En Francia y Suiza, en este día se celebra una tradición particular. Las caterinas , chicas solteras de más de 25 años, acuden a rezar a Santa Catalina vestidas con un sombrero verde y amarillo brillante para que las ayude a encontrar marido.
Te imaginas que hoy es una tradición obsoleta porque quien dice que una chica de 25 años tiene como prioridad el matrimonio; pero tener mi cumpleaños marcado con alta costura y sombreros tiene magia para mí.
disfrutar y sentirme especial llevando sombreros y boinas de todo tipo. Durante la adolescencia, ya sabes… Es la adolescencia. Dejé de usarlos por un tiempo.
Me olvidé de ellos por una buena temporada, así que imagínate, no entraba en mis planes dedicarme a la sombrerería y estudié ingeniería informática.
Años más tarde, buscando un tocado para mi boda di con una tienda que solo vendía material para sombrerería. Me llamó tanto la atención que una tienda vendiera solo eso que me lancé a la aventura y compré los materiales sin tener ni idea de qué hacer con ellos. Se puede decir que ¡sentí la llamada! Simplemente seguí mi instinto. Tuve la oportunidad de ir a Madrid a aprender de una modista maravillosa que me enseñó las técnicas de base.
Desde entonces no he podido parar de aprender técnicas nuevas y de sumergirme cada vez más en este mundo tan apasionante que es la sombrerería para seguir haciendo sombreros como se hacían antes:
